Mientras trato de ir avanzando en la lectura de varios libros, en estos momentos tengo cuatro comenzados a los que dedico más o menos tiempo a lo largo de los días, la pregunta "¿qué vas a hacer con tanta lectura una vez terminada?" no deja de repiquetear dentro de mi cabeza. Hace algún tiempo comencé una pequeña libreta de anotaciones, citas, pensamientos que van surgiendo sobre este o aquel libro que cae en mis manos.
Sin embargo me doy cuenta que las habilidades que quizás alguna vez tuve, o que alguna vez trate de desarrollar, en cuanto a escribir, se van encogiendo como una flor a la que se deja de regar regularmente.
Ideas no faltan; tiempo y espacio se puede encontrar, ¿pero entonces, que ocurre? La garra está ausente; esa es la razón.
A partir del mes septiembre comenzará otra etapa, una nueva gran aventura donde nada esta escrito pero con la creencia de que el horizonte se presenta definido. Nada más lejos de ser verdad. Ahí reside la belleza de lo desconocido. Para mi familia, mi mujer mis hijas, para mi mismo. Ahí esta la garra que falta. Esta bitácora adquirirá una nueva dimensión.