Contando historias

Creo que al cabo del día solo sólo quedan verdaderamente dos cosas que perduran a pesar de la bestialidad del paso del tiempo: las historias que uno cuenta, y que a uno le cuenten historias.

Buenos días

Hoy es domingo, y no es un día de frases. L. Crawley me dijo una vez que los domingos pueden ser días de éxtasis o días agónicos, pero nunca te dejan indiferente. Lendo Crawley era un buen tipo. Algo confuso en sus ideas respecto al devenir del periodismo, pero sin llegar a perder la perspectiva de sus límites. Él y su mujer, Camilla Roms eran una agradable pareja, una combinación perfecta de sentido de la ética y de pasión. Con ellos no se podía saber como iba a terminar el día hasta que no terminaba. 

Formas sin centro

Tengo un hueco en mis pesares
sin saber la razón la causa no es leve
ésta se inclina por la siempre
ley de lo natural
donde alguien siempre ha de servir
a alguien
mi libertad se rebela en silencio
y por ese silencio mi libertad
se ve condenada.

El imperio del corcho

Lo normal hubiera sido que Andrómeda se enamorara de Júpiter, pero se quedó decepcionada al ver que era un espectro de las redes sociales, como un esclavo de si mismo, un patán sin principios.

Diario

Me pregunto si acaso escribiría lo que escribo si supiera que alguien lo fuera a leer.

Nadie sabe donde guardo el diario en que dejo reflejado el tiempo que me esculpe.

Pie de foto

Buscando información en google sobre ice skating, tutoriales en YouTube, salió como resultado de la búsqueda un artículo sobre femininity, precedido por la foto que muestro. "¿Qué tendrá esto que ver con patinaje sobre hielo?" me pregunté.

Entonces me fijé en la pequeña reseña al pie de la foto, ahí donde se ve el iconito del hielo entre las puntas de los zapatos afrancesados. Y comprendí por qué había aparecido en una búsqueda sobre ice [skating].

Libertad

Con una fuerza silvestre que asemejara a aquellos tiempos en los que la naturaleza era libre, entró la luz por la ventana al tiempo que descorría las cortinas. Tuvo que llevarse la mano a los ojos, tal era la violencia con la que los rayos de la mañana le golpearon de lleno en el rostro. Olvidó por unos breves instantes que estaba desnudo, recién levantado, y vencido por un súbito arrebato de locura gritó libertad con todas sus fuerzas.

Noche desnuda

La mujer se puso cómoda al llegar a casa. Arrojó sobre el sofa del salon el portafolios de piel  oscura en su camino al dormitorio. Se quitó los zapatos y se quedo descalza, sintiendo la suavidad del parqué bajo sus pies sobrecargados. Se sirvió una copa de vino tinto, una botella de Priorat que había abierto la noche anterior para la cena con su amante. Se dejaron llevar por sus pasiones antes de terminar la primera copa. Después, ella le dijo que no podría verla mas. Y se marchó, dejándola desnuda sobre la manta, su cuerpo sudando, la botella de vino respirando el aire de la noche.

Periodismo

Recientemente he leído un artículo que trataba de defender la objetividad del periodismo. Decía que de igual forma que los médicos tienen que manifestar la convicción de su vocación a través del juramento hipocrático, el periodista se conjura a la obviedad del paradigma de la verdad, la cual es verdad, ha de ser verdad por el mero hecho de ser contada por quien la cuenta.

En cualquier caso, en algún lugar hay periodistas objetivos. Diamantes en bruto esperado a que la vida les pula.

En algún lugar.

A mi mismo

Enlaces a mi mismo, en un ataque de mi,

https://www.ehu.eus/documents/2473803/2720214/boletin01c.pdf

http://www.premiosliterarios.com/litonl/noticia.asp?idnoticia=21338

http://www.eltelegrama.es/melilla/inmaculada_ortells_rodriguez_gana_el_viii_concurso_de_cuentos_interculturales_de_la_ciudad_de_melilla-35610.html

Pegujalero

En las raíces mismas de la tierra, hay que entender a los pegujaleros para entender a España, ayer en la República, hoy en lo aquello que sea hoy.