La rueda lleva ya girando un buen tiempo, antes de que empezaras tu a andar. Puedes elegir intentar pararla, subirte a ella y girar al mismo ritmo, o marcar tu ritmo en equilibrio. Hagas lo que hagas, lo que ya ha rodado, rodado quedará.

sábado, 13 de junio de 2015

Dejarse caer, a ciegas


"Unos días antes había caído en la cuenta de que en el centro mismo del acto de sentarse hay un momento de pérdida de control, una caída a ciegas y hacia atrás. Su excelente sillón azul de St. Jude era como un guante de béisbol de primera base, capaz de retener con suavidad cualquier objeto que se le lanzara, desde cualquier ángulo, llevase la fuerza que llevase, para eso tenía aquellos brazos de oso, para sostenerlo a él mientras efectuaba el muy importante giro a ciegas."

 
Las correcciones. Jonathan Franzen.

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