Es como si una necesidad de expresarse, desde lo abstracto, desde las entrañas, diciendo cosas que aparentemente no tienen sentido, excepto para el que las dice.
Será lo que toca en esta etapa, aunque siempre ha estado ahí, pero lo que docencia con el que crea es que no se puede controlar el impulso de sacarlo fuera.
La rueda lleva ya girando un buen tiempo, antes de que empezaras tu a andar. Puedes elegir intentar pararla, subirte a ella y girar al mismo ritmo, o marcar tu ritmo en equilibrio. Hagas lo que hagas, lo que ya ha rodado, rodado quedará.
La vida en sí misma es un sinsentido, y aquí estamos todos, viviendo… o, haciendo como que vivimos. Y qué mejor manera que sacar fuera eso que nos inunda, aun cuando para algunos, no tenga ningún sentido…
ResponderEliminarQuería darte las gracias, también por aquí, por visitar mi blog y dejarme tus palabras.
Saludos.