Las formas se perfilaban en la penumbra. Espectros demacrados, tristes y arrepentidos
por lo que fueron en otro tiempo; condenados por aquello a lo que dedicaron sus
baldías vidas. La religión sacó lo peor de ellos. Les hizo intolerantes, homófobos,
misóginos, racistas, carcamales, hipócritas y rancios. Ciegos que no quisieron
ver. Ahora condenados a vagar lo que resta de eternidad en el limbo que la
humanidad otorga a los indeseables.
La rueda lleva ya girando un buen tiempo, antes de que empezaras tu a andar. Puedes elegir intentar pararla, subirte a ella y girar al mismo ritmo, o marcar tu ritmo en equilibrio. Hagas lo que hagas, lo que ya ha rodado, rodado quedará.
No hay comentarios :
Publicar un comentario